El próximo domingo 17 de Junio promete ser una jornada apasionante para los que amamos el deporte del fútbol. Todo estará pendiente de un hilo hasta el último suspiro, hasta que el árbitro de la contienda señale el túnel del vestuario y con ello se sabrá quien es el ganador.
El R Madrid es a priori el equipo que cuenta con mas opciones para llevarse el campeonato ya que depende de si mismo y además es el equipo mas en forma en este final del campeonato, pero el fútbol es grande porque nunca se sabe que puede pasar hasta el último momento…
El fútbol además de un deporte apasionante, es un espectáculo y sobre todo, es un estado de ánimo. Y es ahí donde está la auténtica fuerza del R Madrid de este final de liga, en la fuerza mental de sus jugadores, transmitida por Capelo, de que es posible ganar , de que el objetivo se puede alcanzar.
El próximo domingo será además un día muy especial para los que vivimos este deporte y para los que sentimos dentro de nosotros, la furia, la pasión, el arte del buen juego y sobre todo la escenificación de los valores tradicionales del madridismo, como son la entrega y el coraje.
Independientemente de quien gane el título de liga, los madridistas asistiremos a otro de los momentos mágicos que este deporte nos regala. Dos estandartes del equipo, R Carlos y Beckham , dos auténticos pesos pesados del fútbol mundial jugarán su último partido en España, dando fin a una época, que si bien ha sido pobre en títulos y criticada por muchos, nos ha permitido ver a una gran parte de los mejores jugadores del mundo defendiendo nuestros colores.
De Roberto Carlos ¿que puedo decir que no haya sido dicho en las innumerables crónicas y glosas hechas a este jugador ?. Ha sido el mejor lateral que jamás haya visto. Fuerza, potencia, regate, habilidad, ímpetu, rapidez, toque, orgullo y sobre todo alegría y gol.
R Carlos ha sido un soplo de aire fresco en el mundo del fútbol. Ha sido alguien al que hemos visto disfrutar de su trabajo, mantener la sonrisa en los momentos mas difíciles del juego demostrando lo bonito que es poder hacer aquello que a uno de verdad le gusta y para lo que tiene cualidades y que además disfruta haciéndolo.
Eternamente nominado a ser elegido mejor jugador del mundo, su condición de defensa le ha perjudicado, decantándose la nominación en aquellos que ocupaban posiciones ofensivas.
Para R Carlos jugar al fútbol no ha sido un trabajo. Jugar al fútbol es algo para lo que había sido programado ya en el vientre de su madre. Era y es simplemente aquello para lo que había nacido. Jugar al fútbol no tiene secretos para él, porque él es el fútbol.
No ha sido un virtuoso de la pelota como Zidane o Ronaldinho, R Carlos es la potencia, es el fútbol en estado puro, es la alegría que el niño siente con la pelota llevada a un escenario mágico del que no quiere salir porque es feliz. Roberto siempre ha sido muy cariñoso y respetuoso con los aficionados, especialmente con los mas jóvenes y siempre ha estado abierto a compartir su solidaridad con lo necesitados. Con un gran corazón que apenas le cabía en su musculoso cuerpo, su alegría contagiosa hizo ver al futbolista como una persona cercana, como una persona que fuera del clamor del estadio es alguien normal.
Con R Carlos sabíamos que siempre había una posibilidad de que una genialidad suya, un último sprint, un último pase o un potente tiro suyo decantase el resultado a nuestro favor. Ha sido además un ejemplo de regularidad y de profesionalidad.
Sobre Beckham sólo puedo tener buenas palabras. Confieso que para mí estas cuatro temporadas de Beckham en el R Madrid han sido un descubrimiento.
Esperaba yo ver un jugador “normalito” pero muy mediático. Alguien que daría otra perspectiva al mundo del fútbol mostrando el éxito del marketing y la facilidad de convertir en oro lo que tocara.
Y la verdad es que en estos cuatro años me he rendido ante el Beckham futbolista, que ha representado todo lo contrario a la idea preconcebida que yo podía tener de él.
Con Beckham he redescubierto el señorío, el coraje, el amor por los colores, la profesionalidad hasta el último extremo, la caballerosidad, la educación, la facilidad para hacer feliz a todo aquel que se ha acercado a él.
David Beckham ha unido a su espectacular toque de balón, dejándonos grabados en la retina vuelos prodigiosos del balón justo al lugar al que todos lo empujábamos con la vista, su educación y su sonrisa. Luchador infatigable durante los noventa minutos del partido, siempre ha guardado ese último suspiro para saludar a los aficionados, para darles su camiseta, para aplaudirles, para darles las gracias por permitirle jugar en su equipo.
Ha pasado momentos duros, muy duros, y jamás ha lanzado un reproche contra nadie, jamás ha puesto mala cara ante las adversidades, sino que las ha superado con su esfuerzo, con su trabajo, con su sonrisa.
A mi personalmente D Beckham me ha dado tantas lecciones a nivel personal que no puedo sino estar orgulloso de haber tenido la oportunidad de verle jugar, defendiendo la camiseta del R Madrid.
En su despedida ha seguido la línea que siempre ha mostrado. Se va orgulloso de haber jugado en España y en R Madrid, repartiendo elogios hacia sus compañeros, hacia su entrenador, al que considera entre los mejores del mundo, hacia los aficionados, a los que agradece su cariño y su acogida, hacia R Carlos al que apoda como leyenda viva del R Madrid y no podía irse sin elogiar a su capitán, Raúl, al que califica como bastión madridista y un profesional en el reflejarse.
Ya antes había dicho que para él había sido un privilegio jugar con Zidane, Figo y Ronaldo además de sus actuales compañeros.
¡Gracias Roberto Carlos y gracias David Beckham !, por vuestro esfuerzo, por las tardes de ilusión y gloria que nos habéis brindado, por vuestro saber hacer y alegría, por vuestros valores, por vuestra implicación, por vuestra profesionalidad y por vuestro orgullo en representarnos. Para nosotros ha sido un placer veros y disfrutar con vosotros, animaros y gritar vuestras gestas.
Siempre tendréis un lugar de privilegio en el corazón de todos los aficionados a este hermoso deporte, siempre seréis recordados con orgullo por todos los madridistas, y sobre todo, siempre seréis bienvenidos a éste vuestro país de acogida en el que esperamos volver a veros pronto.
Hasta siempre y suerte!