El problema de la inmigración es un asunto de estado, que ha de ser regulado y coordinado.
La llegada de inmigrantes, con carácter de permanencia deberá permitirse siempre y cuando existan oportunidades en el país que les recibe. La inmigración de menor cualificación, permite liberar a los habitantes del país de aquellos trabajos que no quieren realizar, a la vez que cubrir esos trabajos necesarios (servicio del hogar, cajeras en las grandes superficies, camareros/as, servicios de limpieza en hoteles, mensajería, recolección ..).
Los inmigrantes que mayor facilidad tienen para acceder a los empleos, son aquellos que comparten un idioma común, provenientes de los países iberoamericanos, y sin embargo los inmigrantes de estas zonas, son en su mayoría trabajadores de menor cualificación profesional, en comparación con los trabajadores españoles, por lo que el nivel de los servicios se resiente, y los puestos que el mercado les ofrece son los de menor cualificación.
Cuantas veces hemos ido a un restaurante, y mientras esperamos, un plato o incluso la cuenta, tras haberla pedido varias veces, recordamos con añoranza la amabilidad en el trato, la rapidez en el servicio, la profesionalidad de antaño, frente a la lentitud actual, las malas caras y/o contestaciones, y la falta de alegría en el desempeño del servicio . Todos nos repetimos ¡ como ha cambiado todo!
No basta con ofrecer aquellos trabajos que los españoles no quieren hacer, hay que formar y enseñar, hay que transmitir nuestra forma de relación, la forma de vivir.
Viene esto a cuento porque quizás no seamos del todo conscientes de que la inmigración tiene importantísimas consecuencias para el futuro diseño e identidad de un país.
No voy a entrar a exponer las consecuencias económicas, que para eso ya existen los expertos. Tampoco voy a desarrollar las consecuencias en la seguridad social y en las prestaciones sanitarias, y por supuesto no entraré en las consecuencias políticas y en la capacidad futura de desviar el voto hacia uno de los partidos, en un país donde existen dos partidos políticos mayoritarios y prácticamente igualados, pues este es un asunto del que los actuales políticos son bastante conscientes y de ahí las diferentes estrategias políticas sobres estos asuntos.
Mi reflexión está mas encaminada a pensar y a desarrollar un asunto fundamental, que es el sentimiento de sentirse español, y como será ese sentimiento en el futuro próximo.
Cada vez mas, somos conscientes de que vivimos rodeados de gente que tiene poco que ver con nosotros, con nuestra forma de pensar y con nuestra forma de vivir.
En los centros comerciales, en los restaurantes, en las paradas de autobús, en los cines, renovándonos el DNI o el pasaporte, en la cola de la frutería, en los programas de TV, y en cualquier lugar en que nos encontremos oímos gran cantidad de acentos, vemos una gran variedad de personas, a las que realmente sólo no une el idioma.
Cuando haces una cola y te ves rodeado de personas de diversos países, cuando vas a renovar el DNI o cuando tienes que pedir un certificado de penales apenas divisas a un español, de España, cuando vas a ver jugar a tu equipo y apenas dos o tres son españoles, cuando ves pasar por la oficina a un mensajero que no se desprende del casco durante el recorrido a pie por el edificio y te dice con acento que le firmes el recibí, cuando llamas al medico de urgencia del seguro y el médico que llega a tu casa es pakistaní, cuando visitas el ambulatorio y entre cientos de inmigrantes ves a un anciano español, o cuando vas a urgencias y no hay un solo médico español, todos son inmigrantes … esto es el nuevo panorama de España.
Yo personalmente, me siento cada vez mas extraño en mi propio país ya que me veo rodeado de personas que no tienen nada en común conmigo, pero siendo positivo, pienso mas en lo que puedan aportar que en lo que podamos perder
Y es ahí donde yo quería llegar. ¿ que se está haciendo para que todas estas personas, que por razones económicas, culturales o laborales deciden hacerse españoles, se integren? ¿existen programas de integración? ¿se les explica nuestras peculiaridades, nuestra historia, nuestro idioma, …?
¿O realmente se pasa olímpicamente de estos asuntos, y esto va como cada uno quiera tomarlo?
Pues me temo que es en esta línea como todo se va desarrollando. Realmente aquí cada uno tira como puede,…. ¿Que hay mucho inmigrante no integrado? ¿ a quien le importa?
Las autoridades, miran para otro lado sin tomar decisiones, intentando escurrir el bulto. Cada vez llegan mas extranjeros que finalmente se quedarán.
Existen otro tipo de inmigrantes, con cierta posición social, son jubilados europeos que se instalan en las zonas costeras, que apenas hablan una palabra de español, a los que España les importa un carajo, y que vienen por el clima, los precios y para jugar al golf.
La población española está asistiendo a un cambio fundamental en su forma de vida, en su manera de ver el futuro, en sus costumbres, en sus ideales.
Se podrá decir que este es un movimiento a nivel mundial y que España siempre estuvo un poco retrasada, ya que todos habíamos oído siempre hablar de la multi-culturalidad que existía en otros países.
Pero eso es lo que me preocupa. Creo que la multiculturalidad es positiva, que el mundo ha de ser abierto, sin embargo se han de respetar las tradiciones, las costumbres y la historia.
Los que vengan han de hacer un esfuerzo por integrarse en el país que les acoge, han de pasar a ser parte del mismo aportando sus propias individualidades, no pueden recluirse en guetos, no pueden crear sentimientos de rechazo, de rencor hacia quien les ha brindado la posibilidad de desarrollarse como personas, ni tampoco ignorar al país que les ha acogido en su jubilación. Para ello hay que educar a la población, a los que vienen y a los que están, hay que esforzarse por acoger y por ser acogidos, hay que aprender a dar y a exigir.
En realidad en España no estábamos preparados para esta situación. Ha sido un cambio muy grande. Hemos pasado en los últimos diez años, de que el ver un extranjero paseando por la Gran vía nos llamara la atención a una situación con tres o cuatro millones de inmigrantes entre nosotros.
Pero la sociedad simplemente está absorbiendo, esa mano de obra mas barata, pero no está transmitiendo valores propios, se están ofreciendo oportunidades pero no se está vendiendo integración y por el contrario está perdiendo identidad.
Noto que los “nuevos españoles” con los que coincido en mis actividades cotidianas, apenas tienen cosas en común conmigo, y carecen de sentimiento de españolidad.
Se podrá decir, y es verdad, que si los propios españoles no compartimos ese sentimiento, como vamos a difundirlo. Ese es uno de lo puntos importantes. ¿Existe esa falta de identidad nacional? ¿Es algo generalizado o realmente se trata de cuatro gatos y mucha propaganda?
Mi opinión es que realmente se trata de cuatro gatos. Se ha visto claramente con las manifestaciones espontáneas en los últimos acontecimientos deportivos que la gente aprovecha cualquier ocasión para echarse a la calle al grito de España y portando sus banderas. Afortunadamente también se ha vista una gran cantidad de jóvenes
Sin embargo, es verdad que la presión nacionalista cada vez es mayor, el número de inmigrantes sobre los que no existe el mas mínimo interés oficial por integrar también cada vez es mayor, los intereses partidistas regionalistas cada vez son mas excluyentes y estamos desarrollando una sociedad donde lo nacional es rechazado.
Hay motivos para la esperanza gracias los acontecimientos antes citados y al ejemplo de algunos deportistas de élite como Gasol, Nadal, Pedrosa, Alonso y otros, que pese a las presiones se mantienen firmes. Deportistas que son ídolos de una juventud con ganas de avanzar de comerse el mundo, de ser felices. Y es gracias a este tipo de actitudes donde queda aún un brillo que hay que mantener. Me parece de cualquier forma que cada vez mas, son islas rodeadas de tiburones, que resisten pero… los que aumentan son los tiburones.
Los ejemplos de Francia, donde segundas generaciones de inmigrantes se rebelan contra la sociedad, viven en guetos y ocasionan disturbios, y de Inglaterra, donde segundas generaciones de inmigrantes universitarios, por convicciones religiosas atentan contra el país que los recibió deben de ser tenidos en cuenta y aprender de ellos.
La mayoría de los inmigrantes que vienen son honrados, buscan su oportunidad, quieren integrarse, quieren desarrollarse como personas, quieren contribuir al bienestar de la nación que les acoge, a la vez que asegurarse un futuro para ellos y sus familias, hay que darles la oportunidad de integrarse, hay que ayudarles, hay que poner los medios necesarios.
Pero esta inmigración no puede ser arbitraria e indefinida, no debemos dejar entrar a cualquiera, no debemos abrir de par en par las puertas para que indeseables aprovechen y la crucen, no podemos permitir que las mafias metan con calzador a gentes sin recursos y las suelten en nuestras calles, donde tienen que “buscarse la vida” sin oportunidades, lo que casi siempre derivará en delincuencia.
Hagamos todos, los que estamos y los que vienen el esfuerzo de la integración. Transmitamos el orgullo de ser españoles, aunque esté de moda lo contrario, apostemos por una forma de vida que hace de los españoles personas abiertas, amables, nobles, con ideales, con ética, demos formación a los que vienen sin ella si realmente van a quedarse, mantengamos nuestra calidad de vida y no dejemos que bandas de delincuentes nos pisoteen, adoptemos lo bueno que venga de fuera, aquello de lo que carezcamos, aprovechando para aprender de nuestros errores y transmitamos a los que vienen y a nuestros hijos, como nuestros padres nos transmitieron a nosotros y a ellos nuestros abuelos el orgullo de sentirse español.