No soy experto en explosivos ni en dinamita y tampoco tengo ningún interés en saber nada de esa materia. Afortunadamente todo lo que pueda implicar explosiones o destrozos queda muy lejos de mi forma de vivir y de sentir.
Hay algo sin embargo que me parece fundamental, como es el llegar a saber cual fue el tipo de explosivo utilizado en el 11-M. Esta información es clave para tirar de la madeja y llegar al centro de la cuestión. ¿qué hay detrás del 11-M?
Es sorprendente, dados los avanzados medios policiales y científicos existentes en la gran mayoría de los países y España no es una excepción, que a día de hoy, tres años después esta cuestión esté aún por dilucidar.
¡Es que no me puedo creer la versión oficial sin tener fundadas sospechas!
Es imposible creer que nuestras fuerzas policiales no sean capaces de determinar el arma con la que se perpetró el crimen mas importante de nuestra historia contemporánea. No cabe en cabeza humana normal, no manipulada, que esto pueda ser posible.
Luego ya decidirán los Tribunales quien puso el explosivo y se podrá elaborar una hipótesis creíble sobre la autoría, pero ¿es que nos han tomado por idiotas?, ¿alguien puede creerse que de haberse querido hacer las investigaciones correspondientes no tendríamos ese dato? ¿alguien realmente duda de que se nos está ocultando la realidad?
Ni soy el mas listo ni tampoco el mas tonto, soy parte de la mayoría, pero de esa mayoría que usa el “coco” para pensar, no para comérselo ni para cambiar de “look” o peinado temporalmente siguiendo la estela de cualquier “estrella “ .
El cerebro pensante es un patrimonio del ser humano al que hay que educar, fortalecer, desarrollar y dejar crecer y en medio de esas fases, usar, entre otras cosas, para pensar, para aplicar el sentido común a la vida y para tener criterio.
Las últimas actuaciones políticas en nuestro país, parecen dirigidas a fomentar una sociedad descerebrada, paleta, a la que decirle que hay que beber, cuando fumar, con quien acostarse, que idioma y conocimientos estudiar y cuando manifestarse y cuando no. Y es ahí precisamente, cuando los individuos, normales, como usted y como yo, que nos gusta usar el cerebro para pensar, que tenemos criterio propio , nos plantamos y decimos que no, que acatamos las reglas de ciudadanía, que acatamos las decisiones judiciales, que cumplimos las normas de convivencia…pero que no estamos de ninguna manera dispuestos a dejar que decidan por nosotros, que es bueno o malo, que es verdad o que es mentira.
Las mentiras tienen la ventaja de que con el tiempo se acaban conociendo. La verdad es un sentimiento que nos permite ser libres y consecuentes, que nos permite ir con la cabeza alta y sin tener que escondernos. La mentira por el contrario, obliga a caminar a semi-escondidas, por el temor a ser descubierta. Y últimamente veo muchos representantes políticos andar con pasos semi-escondidos y vacilantes, faltos de argumentos.
Desde mi condición de persona normal, que usa el cerebro y su envoltura para pensar, no puedo dejar de ver las actitudes antes mencionadas de políticos y de cierta fauna ciudadana para saber quien dice la verdad y quien no.
Se podrá argumentar que la verdad no es absoluta y que cada uno tiene su verdad sobre todo en un mundo que cada vez mas tiende al relativismo de las cosas y las actitudes. Sin embargo, porque pienso, aunque a algunos les moleste, discrepo, ya que ciertas verdades son absolutas. Y una de ellas sería el tipo de explosivo utilizado. O es uno o es otro o es una mezcla de algunos, pero es lo que es, y no entiendo que en una cuestión tan clara pueda haber discrepancias.
El agua es agua, y podrá tener cloro, barro, sal, estar contaminada o ser pura, pero siempre será agua.
Pues la dinamita es lo mismo, o será de un tipo o será de otro o una mezcla de varias, pero al final será algo…. Pues no, de la dinamita del 11-M, todo lo que sabemos es que no sabemos nada y esto nos suena a “camelo”
¿Quién engaña? Esa es la pregunta del millón. Sólo veo dos posturas, una que pregunta, que tiene dudas y que acusa de no informar, y otra que no sólo no quiere explicar lo que sabe, y que además oculta información, acusa a funcionarios de falsificaciones (que posteriormente el juez desestima) y afirma que todo está claro.
Mientras la gran mayoría y yo no hacemos sino aumentar nuestras preguntas, ¿por qué no se quiere avanzar? ¿por qué se pactó cerrar una comisión sin conclusiones claras?
Ojalá nuestras sospechas no se confirmen, porque nos encontraríamos ante uno de los hechos mas vergonzosos de la historia de la humanidad