Juan Manuel de Prada, conocido articulista y periodista español, nacido en Baracaldo ganó en 1977 el prestigioso Premio Planeta con su obra La Tempestad.
Una novela en palabras de su autor, « desenfrenada, romántica y policíaca »
Situada en la maravillosa ciudad de Venecia el autor es capaz de transmitirnos una visión desconocida e inimaginable de la misma.
Cualquiera que haya visitado Venecia, habrá sentido esta ciudad como uno de los sitios más deslumbrantes y bellos del mundo. A pesar de su decadencia y de la erosión que la humedad de sus canales provoca en su arquitectura. Todos tenemos a Venecia en nuestra mente como un laberinto de calles atravesadas por tranquilos canales que pueden recorrerse en los tradicionales « vaporetos » o en las lanchas-taxi cuando mayores sean las posibilidades económicas, paseos que todos los que han tenido la suerte de poder visitar acaban con el tradicional recorrido en góndola mientras se admira la belleza de los palacios y construcciones y uno se siente trasladado por unos instantes a la edad media convirtiéndose por momentos en personajes de épocas pasadas.
Pero Venecia no es sólo la parte turística y deslumbrante que conocemos, Venecia al igual que cualquier urbe del mundo tiene sus intrigas, su decadencia, sus personajes singulares y porque no decirlo sus miserias.
Juan Manuel de Prada consigue con esta novela mostrarnos esa parte no visible, a simple vista, nos da esa otra visión de Venecia. El protagonista, el joven profesor de Arte, Alejandro Ballesteros, llega a Venecia en un día en el que se produce una gran nevada, algo que ya de por si nos sitúa en la parrilla de salida para imaginar situaciones inverosímiles en esta ciudad tan especial, con la idea de completar sus estudios sobre el cuadro La Tempestad, de Giorgione, sobre el que ha basado su tesis.
La novela es trepidante y se desarrolla en sólo cuatro apretados y agotadores días en los que el protagonista vive sus aventuras. Es testigo de un misterioso asesinato, se ve envuelto en una red de tráfico de obras de arte, conoce a personajes enigmáticos y sin escrúpulos.
Alejandro Ballesteros es un personaje peculiar, nada atractivo, cuya imaginación que a mi se me antoja un tanto obsesiva con el sexo femenino, la emplea demasiado a menudo en imaginar los secretos mas recónditos de los diversos personajes femeninos que van apareciendo en el relato. Lucha entre sus pensamientos y sus pasiones en los pocos momentos que la acción y los acontecimientos que van sucediendo le dejan margen para ello. Es objeto de agresiones, es sospechoso para la policía, se hace amigo sin saberlo de los principales instigadores y tampoco falta el amor. Un amor sincero y apasionado.
Es una interesante novela que te engancha para seguir avanzando de manera desenfrenada para llegar al desenlace no por inesperado menos interesante.
Además hay una magnífica descripción de la obra que da título a la novela del pintor renacentista que nos empuja hacia un mayor conocimiento de Giorgione y su obra pictórica.