Las últimas “novedades” me hacen recordar tiempos no demasiado lejanos.
Los últimos años del primer mandato socialista de la democracia aparecieron jalonados por éxitos deportivos a la vez que se producían importantes casos de corrupción en la sociedad
No queda tan lejos aquel oro olímpico de nuestra selección de fútbol con los Luis Enrique, Kiko y demás componentes, sin olvidar los Juegos Olímpicos de Barcelona, que fueron un éxito organizativo y deportivo para nuestro país…
Recuerdo las informaciones del periódico El Mundo que nos ponía al día de la nueva noticia para comentar. Cada día un escándalo o un nuevo pelotazo irregular que mostraba al resto de los españoles lo tontos que éramos los demás. y como “triunfaban” los “listos” .
Los “pelotari” del Reino, o sea los que daban los pelotazos, eran portada en revistas económicas, objeto de libros y biografías y hasta elegidos “doctores honoris” (es decir en el honor) por las principales universidades del país, mientras nosotros, los mas afortunados, de entre la gente “normal” conseguíamos nuestra licenciatura universitaria, con gran esfuerzo y dedicación y alguno que otro se doctoraba, aunque no le sirviese de gran cosa en su vida laboral.
Pero los protagonistas sociales conseguían de la noche a la mañana ser “doctores honoris causa” y académicos y catedráticos ataviados para la ocasión les hacían el juego de honores y discursos, con presencia en algún caso hasta del Rey, mientras que a nosotros, los normales, la expedición del título nos costaba un dineral y tres o cuatro años de espera, tras finalizar los estudios, y por supuesto no hubo ni un solo catedrático, al menos en un acto público, celebrando “mis éxitos”. Apenas mi compañeros y familiares conocían mi nombre y esfuerzos, y por supuesto nunca apareció ni el Rey ni autoridad alguna a felicitarme.
Tras tanto movimiento en la actividad informativa de esos años, en los que un día sí y otro también aparecía como protagonista el juez Garzón, pasamos a un periodo de tranquilidad, con un cambio de gobierno. Parecía que la corrupción iba abandonando la habitualidad de la vida pública y parecía controlada. El mal generalizado que se había instalado en nuestra política, en nuestros gobernantes y sobre todo en nuestra sociedad iba lentamente desapareciendo.
Los españoles íbamos olvidando nuestros sueños de “pelotazos imposibles” y nos centrábamos en trabajar aunque por que no decirlo, continuábamos centrando parte de nuestras ilusiones en quinielas y bonolotos.
Pero todo en la vida no es sino un suceder de buenos y malos acontecimientos, de tiras y aflojas, de hoy aquí y mañana allí y la monotonía de la prosperidad no nos llenaba a los inquietos españoles, ávidos de las aventuras que en el pasado hicieron de nosotros un pueblo de conquistadores.
Y decidimos, por arte de magia, eso sí previa manipulación, volver a hacer experimentos.
Y de nuevo los mismos personajes con distintos collares reaparecen en la escena, con Garzón al frente, aunque cada vez menos creíble y con mas descaro. Otros, van apareciendo por sorpresa, como es el caso de Pep Guardiola, jugador de la exitosa selección española olímpica de fútbol que afirma ahora , en una muestra de su modernidad y adaptabilidad a los nuevos tempos, que si hubiera habido en su época selección catalana de fútbol, él hubiera jugado en ella y no en la selección nacional, ya que él es catalán. ¡ pues haberlo dicho antes Pep! ¡Podíamos perfectamente haber sobrevivido sin ti.! ¡Eras buen jugador pero tampoco …!
Reaparecen nuevos escándalos que el periódico El Mundo nos hace recordar que el pasado no se fue del todo.
Mismas prácticas para personajes sin escrúpulos. Hasta el secretario para el Deporte Litzsaveski invita a su mujer a Japón con nuestro dinero, para no ir sólo a ver los mundiales, total ¿usted no va cada dos por tres a Japón, en primera clase y acompañado? Pues ya está!. Y si le pillan como es el caso pues dice que ya está haciendo los trámites para devolver el importe ¿? Y no pasa nada!
Y junto a importantes éxitos deportivos actuales (Alonso, Nadal, Gasol y compañía) reaparece por arte de magia, igual que en el pasado, la corrupción, con sonados casos en la mente de todos y de nuevo se instala en el ámbito de la política local y nacional. Dos alcaldes son acusados de desviar 40 M€ a Andorra, de los que al menos 1M€ está en sus cuentas y a su nombre en dicho paraíso fiscal. ¿Casualidad?
Ya dije en algún artículo anterior que no creo en las casualidades, pero es inevitable plantearse porque siempre la corrupción viene del mismo lado. En todos lados cuecen habas y nadie está libre de irregularidades, eso es innegable, pero siempre hay una parte que tiene, como lo diría, mas propensión al delito.
Afortunadamente la gente poco a poco, aunque demasiado lentamente, desde mi punto de vista, se va enterando de la realidad y de que con ciertos modelos de vida todo vale.
Leo una nueva información en la que un grupo de la izquierda separatista lanza una campaña “moderna”, “ajustada a los tiempos” regalando preservativos para “que se folle a la derecha”.
Yo me pregunto ¿es moderno y progre el mensaje de f…. a unos determinados? Porque no se está pidiendo hacerlo con ellos sino hacérselo a ellos. Es decir se pide a su borregos (realmente pocos borregos seguirán este mensaje, aunque alguno hay) que lo hagan por la fuerza. Y eso se llama violación. Se está incitando a violar a alguien y ¿las autoridades no tienen nada que decir?
A la vez aparecen mensajes en multitud de pintadas en la que se escribe Puta España! Quiere decir esto que ya todo vale. Al que no crea en la separación de España, se le despreciará como a un ser al que hay que violar. Es decir, quizás a usted, seguro a mí, a Gasol, a Fernando Alonso, a Nadal, a algunos políticos…a la mayoría de los españoles
¿Quiere esto decir que no sólo nos dirán cuando y donde podemos hablar, sin que nos peguen, a que amigos debemos frecuentar (moritos, Fidel, Chávez y Otegui…) a quien nos parecemos (de momento a los simios y esto acaba de empezar…) y también que estemos preparados que nos van a violar?
No se equivoquen, a alguno de sus seguidores, como podría ser el conocido “soplagaitas” candidato a la alcaldía de Madrid, cuyo único “mérito” político es ser homosexual, ya que no se le reconoce ningún otro salvo el ir a gritar ante la Embajada de Israel, le podrá hacer gracia ser objeto de tan bajos instintos, además de que se regale la herramienta, pero a la mayoría no nos hace ninguna gracia y nunca pensamos, ingenuos de nosotros , que existiese tanto tonto suelto.
Yo me pregunto ¿Este es el modelo de sociedad que nos quieren imponer? Decirnos a quien nos tenemos que parecer, con quien hay que llevarse, cuando podemos hablar y amenazarnos?
Que no se equivoquen, muchos estarán pasivos, ausentes o de momento pasotas, pero siempre he confiado en la inteligencia de los españoles. La gente que conozco independientemente de sus ideas y del lugar de España donde viven, son gente inteligente, trabajadora, que tiene que luchar cada día para sacar adelante su familia, sus proyectos, sus ilusiones, y que no está dispuesta a que cuatro “pelagatos” nos intenten decir a quien tenemos que … y con quien tenemos que….
Esta situación, inevitablemente, aunque ahora tiene bastantes peores síntomas, ya la hemos vivido
