Las declaraciones de Conthe, el todavía Presidente de la CNMV, no hacen sino confirmar lo que algunos medios de comunicación venían denunciando, y lo que la mayoría intuíamos: la corrupción es apoyada y manejada desde la “cocina” de Moncloa.
Mas claro imposible. Los que alegaban invenciones de algunos medios y trataban de explicar lo inexplicable en un asunto de tanta importancia, dentro de un estado democrático y supuestamente de primer nivel occidental, deberían ahora salir al escenario, sonrojarse y pedir explicaciones a un gobierno, que piensa que el Estado es su jardín particular donde pueden jugar a su monopoly. Aquí no tienen que dar explicaciones a nadie, para hacer y deshacer a su antojo. Pueden cambiar las reglas según les apetezca en cada momento y según sople el viento, y piensan que los habitantes del jardín, o sea, todos nosotros no somos mas que un ganado manipulable y sin capacidad de reacción a los que lo único que preocupa es pasar el rato, y somos fácilmente manipulables.
No es de recibo que en un estado democrático, con libertad de mercado, en el que cientos de empresas multinacionales y nacionales invierten para crear riqueza y puestos de trabajo, el Presidente del organismo regulador, el que debe velar por el cumplimiento y la transparencia, el que ha de mantener las reglas de juego, sea “presionado” a jugar las cartas del gobierno de turno.
¿Por qué es mejor que la primera eléctrica española, pase a formar parte del grupo de empresas controladas por otro país, Italia, donde ¡que casualidad! el presidente de ese gobierno es del partido comunista, en lugar de dejar que sea el propio mercado quien decida a quien quieren vender sus acciones los auténticos propietarios de las mismas, los accionistas?
¿Cómo se puede permitir que el gobierno juegue a repartir sociedades a su antojo?
El Gobierno está para gobernar y no para jugar con las sociedades y los accionistas a su libre albedrío y “repartiendo” favores.
Llama la atención como sacan pecho estos políticos, cuando compañías importantes y bien gestionadas como Ferrovial o el Grupo Santander entre otros muchos ejemplos, son capaces de implantarse en otros mercados, simple y llanamente con su buen hacer, superando todas las trabas administrativas locales.
Pero cuando se trata de España, eso es otro cantar, “aquí sólo entra quien yo quiera, en las condiciones que yo quiera y debiéndome o pagando los favores que yo quiera”
Esta forma de actuar política no hace sino recordarnos a las mas que conocidas dictaduras o repúblicas bananeras, a las que desgraciadamente cada día estamos mas cercanos.
Algo importante se ha sacado de esta operación, al menos para mí. Se han disipado las dudas sobre Solbes. Siempre me pareció un técnico del montón, cuya única capacidad estriba en su facilidad para tratar de pasar inadvertido, sin estridencias y con aparente mesura. Y eso se lo reconozco. Respecto a sus capacidades técnicas tan alabadas por unos y otros, realmente ¿alguien me puede decir que ha hecho este señor que merezca el calificativo de notable? Para mí su único acierto ha sido no tocar lo que funciona y eso, lo reconozco es importante. Respecto al resto… financiaciones regionales, gestión tributaria, política económica…. nada de nada.
Sobre su integridad personal, con la operación de derribo a Pizarro de la cúpula de ENDESA, se ha demostrado que es como los demás muñecos de su partido. Incapaz de imponer sus argumentos, incapaz de afrontar las situaciones. Simplemente ha seguido la política de felpudo ante su jefe.
No es un caso nuevo. Desgraciadamente en el partido del gobierno nos tienen acostumbrados a esta actitud, de parecer que se oponen… para finalmente tragar con lo que diga el jefe… para mantener cargo. Al menos Conthe ha tenido la gallardía suficiente para no tragar mas
Si Solbes tuviera vergüenza y fuera íntegro, ante las denuncias que, su hasta ayer hombre de confianza, Conthe ha hecho sobre presiones políticas y tejemanejes urdidos en Moncloa para repartir el mercado y las empresas a gusto de ZP, debería claramente decir, ¡señores yo a esto no juego!
Pero… al final el mensaje será “es que Conthe …en fin Conthe…”.
Este es el panorama desolador que nos muestra un gobierno que no trata de gobernar sino de repartir a su antojo.
Hecho de menos la independencia periodística, que no existe (excepto honrosas excepciones), para denunciar estos tejemanejes que en cualquier lugar civilizado del mundo acabarían en dimisiones e incapacitaciones para la gestión pública de los responsables, pero … esto es l o que tenemos,
La libertad es el mas preciado de los bienes, pero, ¡¡¡cuantos ejemplos tenemos cada día de personas que han renunciado a la misma por el sometimiento al poder, perdiendo algo aún mas importante que la libertad, su propia dignidad personal.!!!
