Alejandro Aramburu, así se llama el cobarde agresor de Antonio Aguirre, socialista y honrado ciudadano vasco.
Aprovechando el tumulto, aprovechando la prepotencia que da el ser doscientos contra cuatro, a traición y por debajo , como los cobardes, como los despreciables, como lo que es, le propinó una patada en sus partes a Antonio Aguirre.
¡Que hazaña! ¡ Que héroe de barro! ¡ Que machote!
¡ Que tío tan cobarde! Que eso es lo que eres Aramburu. A solas me gustaría ver tu valentía. Seguro que correrías como un loco, como lo que eres un loco cobarde que no mereces ni que te miren a la cara.
Tu violencia te ha desacreditado, aunque tus gritos y tu cara de poseso ya lo habían hecho antes. Tus instintos animales mas bajos, puestos en escena amparado en el tumulto, te han definido. Todos sabemos ya lo que eres, si eres algo, y lo que representas, realmente nada.
El “delito” de Antonio Aguirre es que quiere ser libre, que no está dispuesto a perder su dignidad ni a que le pisen. Antonio Aguirre es un valiente, porque es capaz de mantener sus posiciones con su palabra, con gallardía, aunque esté rodeado de provocadores y agresivos, dando la cara y demostrando su hombría.
Aramburu eres un cobarde, que te aprovechas de la confusión en masa para agredir a quien disiente de tu independentismo y tu exclusividad, a quien no quiere ser un ciudadano de segunda clase por mucho que tu lo pretendas.
Con Antonio hemos caído todos al suelo, doloridos. Pero como Antonio, con su valor y gallardía también nos hemos levantado. Estamos de pie de nuevo para decirte que no, que no merece la pena alguien como tú, que con el tiempo ocuparás el lugar, que por tus instintos debes ocupar.
La reacción del PNV, precursor de un mundo mejor, como no se podía esperar otra cosa, es disculpar a su consejero, porque “perdió los papeles”. Estos son los representantes que el nacionalismo vasco quiere dar al pueblo. La chulería de Otegui, la prepotencia de Ibarreche, la cobardía de Aramburu y la desvergüenza del portavoz Urkullu, disculpando lo indisculpable, explicando lo inexplicable.
Mientras el PSOE, al que pertenece el agredido Antonio Aguirre, sigue prisionero de sus secretos e inconfesables acuerdos, incapaz de dar la cara, no ya por España, algo en lo que ninguno ya confiamos, sino por los suyos. ¿Quién del gobierno ha respaldado a Antonio Aguirre? ¿ZP y de la Vega han condenado la agresión? ¿Rubalcaba que dice?
Vergüenza es lo que da un ejecutivo que mira para otro lado, incluso con los suyos. Que les abandona cobardemente en lugares donde valientemente luchan por su libertad y por sus principios, donde son agredidos verbal y físicamente, a traición.
Se está pasando de la agresión verbal a la física, después. Dios sabe que vendrá.
No es catastrofismo, es la realidad. El presidente del grupo de comunicación mas importante, insulta sin ningún reparo a la oposición y también a los que salimos a la calle para decirle a ZP que no estamos dispuestos a pasar ciertas cosas. Todo está permitido en este mundo de ilusiones. Bueno, casi todo. Porque la oposición ¿cómo se atreve a plantarse ante PRISA? Lo que debería hacer ante los insultos, es callarse porque lo único que consiguen, es crispar aún más a la sociedad..
PRISA ataca e insulta y el gobierno calla. Un socialista, en esta ocasión , es agredido en el País Vasco por los nacionalistas y el gobierno calla, El Fiscal General del Estado, hace y deshace a su antojo, rindiendo pleitesía al terror, atacando a los jueces, y el gobierno calla y apoya. Pepiño Blanco insulta constantemente y el que está crispando es Rajoy, por defenderse. Se organizan sabotajes en el metro de Madrid, se producen atentados terroristas… y el gobierno calla y mira para otro lado.
El gobierno sólo habla de igualdad, de prohibir el vino, de perseguir a los fumadores, de encerrar a los conductores, de favorecer el matrimonio entre homoaexuales....
Se sueltan terroristas, se profanan, con pornografía subvencionada, las creencias religiosas de la mayoría, se boicotea a Telemadrid, se hacen promesas a los terroristas, que estos se encargan de recordar y el gobierno calla.
Obligan a las nuevas generaciones a estudiar catalán o vascuence en lugar de español e inglés que son los idiomas que realmente sirven para algo.
Libertad para los mercaderes del terror y progreso para las bandas mafiosas. La tensión aumenta en las calles, se activan odios ya enterrados. Se disculpan las agresiones, se fomenta la falta de respeto y el insulto, se aísla a los disidentes, se reconocen las bondades del chantaje, por el bien de España, se desprecia la voz del pueblo.
La agresión a Antonio Aguirre, es una agresión a todos los que estamos involucrados en mantener la libertad.
Libertad de pensamiento, libertad de ideas, libertad de decisión.
Nos ha dolido la agresión, mas aún al ser a traición y amparada en el anonimato de la muchedumbre, pero el dolor, como casi todo, ZP, es pasajero y será superado sin ninguna duda por nuestras ganas de mantener a todo precio nuestra libertad.