La soldado Idoa Rodriguez ha muerto en combate en Afganistán defendiendo a España y a lo que la misma representa, la libertad, el honor, el patriotismo, la democracia, y la igualdad de oportunidades
El himno de infantería, reza lo siguiente: “Nuestro orgullo es tu grandeza, que seas noble y fuerte, y por verte temida y honrada contentos tus hijos irán a la muerte”.
Desconozco si Idoa pertenecía o no al cuerpo de Infantería, pero lo que tengo claro es que Idoa era un reflejo de España, de la libertad, y de la defensa de los mas débiles.
Me parece indigno que se cuestione por parte de algunos políticos que ha caído en combate y que se nos intente vender la imagen de Idoa y de sus compañeros, que afortunadamente corrieron mejor suerte, como la de simples comparsas que están “casi de vacaciones”
Idoa y sus compañeros están presentes en una guerra real, en una guerra en la que España está para defender los valores enunciados antes y en una misión a la que no podemos menospreciar, ni ocultar con fines políticos.
Nuestros soldados son auténticos héroes desconocidos que entregan sus vidas con abnegación, con sumisión y respeto por aquellos valores que representan toda nuestra historia, con nuestras cosas mejores y peores, pero que son la esencia de nuestra historia.
El ocultar esta realidad y el hecho de entregar un distintivo póstumo ensalzando el carácter de misiones humanitarias de la fallecida, en lugar de enorgullecernos por el ejemplar cumplimiento de su verdadera misión bélica, en zonas hostiles y altamente peligrosas, arriesgando su vida por la libertad, no hace sino mostrar la mezquindad y el desprecio ruin que esos políticos sin ninguna categoría humana utilizan para sus fines partidistas.
Nuestros militares están en una guerra, y esa es la realidad, nos guste o no nos guste, y están allí defendiendo valores esenciales, y los españoles nos sentimos orgullosos de su trabajo y no es algo que se deba ocultar.
Idoa no era una hermanita de la caridad, ni una religiosa sanitaria, ni siquiera una enfermera hacendosa, Idoa era una honrada y capacitada soldado, una noble militar española que cayó en acto de servicio, entregando su vida por una causa justa y como tal siempre la recordaremos rindiéndole nuestro sentido homenaje, y nuestra mas profunda admiración y respeto y rezamos por ella. Pero no queremos que nos digan lo que no es ni que nos vendan lo que interesa políticamente.
Merece todas las distinciones y honores que correspondan al haber derramado su sangre en defensa de su país.
Era merecedora que las mas altas instancias del estado, tanto el presidente del gobierno que fue quien la envió a su destino, como el Rey de España, jefe máximo del ejército español hubieran estado presentes en su funeral rindiéndola honores, pero…ninguno de los dos tuvo ni tiempo, ni sobre todo categoría moral suficiente para hacerlo.Descansa en paz y gracias Idoa por lo que representas y el ejemplo que nos has transmitido. Siempre estarás presente en nuestras orac