30 noviembre 2006

Democracia

El Gobierno a través de su portavoz ha dejado caer que en la relación con eta estamos ahora en un punto de máxima alerta. Es algo que desde el primer día todas las personas contrarias a la rendición ante la banda criminal estaban declarando. Con terroristas asesinos no se puede negociar. El precioso tiempo perdido por nuestro ejecutivo en la lucha con la banda terrorista no ha hecho sino confirmar que los mismos, no han perdido el tiempo para rearmarse y seguir actuando. Sorprende que Francia, país que a lo largo de los años ha considerado que la lucha contra eta era un problema local español, aunque es verdad que durante algunas etapas ha prestado importantísimas ayudas a España, últimamente se muestre mas activa en su cruzada ante el terror que la propia España. Hemos pasado de una situación de ahogo y casi desaparición de la banda a darles el aire que ellos hábilmente aprovechan para su fortalecimiento. Me resulta inconcebible tal y como ya he reflejado en algún otro artículo que el debate siga siendo eta si eta no. Es evidente y parece a todas luces natural, entender que no se puede negociar con el terror. Para enfrentarse al terror sólo sirve una sociedad fuerte y unida, una sociedad que tenga conciencia de lo que nos jugamos. Pero la orquestada campaña llevada a cabo en los últimos tiempos ha conseguido justo el objetivo que parecía mas difícil de romper: el consenso de la sociedad española. Los españoles podíamos ser blancos o negros, conservadores o progresistas, católicos o no pero algo teníamos en común y era nuestra determinación a no admitir que el terrorismo de unos cuantos acabase con nuestra convivencia. Pues bien en dos años y poco más ahora estamos todos discutiendo sobre tan indiscutible tema. Y como era de esperar surgen dos corrientes, porque España es siempre así , o sí o no. O del Madrid o del Barça, o de la Pantoja o contra ella, o somos los mejores o esto es un desastre. Y hemos pasado de que la mitad de la sociedad dice que es fundamental negociar y la otra mitad decimos que no hay que hacerlo bajo ningún concepto hasta que no se produzca el abandono de la violencia y en ese caso los que tienen delitos de sangre deberán cumplir íntegramente sus penas. No puede salir gratis el asesinato. ¿qué diferencia hay entre el que pega un tiro a otro por ser español y entre el que pega un tiro a otro por asuntos de droga o el que asesina a su mujer o a su marido? ¿por qué hemos de tener mas consideración con un tipo de crimen que con otro? ¿por qué el matar en nombre del chantaje y terror ha de quedar sin condena? Me gustaría pedir a nuestros dirigentes que dejen de hacer el canelo. Que se unan en lo que de verdad es importante, la defensa de la libertad, la defensa de la vida. Podemos estar en desacuerdo en casi todo, y esa es la grandeza de la democracia, aunque muchas veces parezca injusta la asunción de opciones que no nos encajan, pero hay que articular los mecanismos precisos para que las decisiones colectivas resulten lo mas justas posibles. Hay que reconsiderar la ley electoral para que las minorías no puedan dominar a las mayorías. ¿ es lógico que la voluntad de doscientos mil, simple y llanamente porque gritan mas, se superponga a la de muchos millones que son pacíficos y no entran en guerras de cifras y sólo desean vivir en paz? La democracia parece ser el modelo mas avanzado para que el ser humano alcance la libertad personal. Pero no podemos dejar que la democracia sea aprovechada de manera partidista creando mayorías que no representan al sentir general de la sociedad. Los votantes del PSOE no votaron una rendición ante eta ni la fragmentación e insolidaridad de España. Votaron solamente una forma de vivir y de pensar. No podemos permitir que los intereses partidistas y de poder personal vayan en contra del sentir de un pueblo que solamente desea la paz y la prosperidad. No podemos permitir que las ambiciones personales de quienes nos gobiernan ni las elucubraciones mentales que se hagan, pensando que están iluminados por el don de la verdad, nos lleven por rutas que no deseamos. Ahí están los casos de Hitler, Castro , Sadam Hussein, Mao, Milosevic, Bokasa y demás “iluminados” que tanto mal permitieron a las sociedades. A menor escala y sin querer entrar en ningún tipo de comparaciones, no podemos permitir que ciertos elementos políticos con ideas personales de muy dudosa calidad ética y moral hagan de nuestro país un campo para sus experimentos personales de ansia y perversión. ¿Quien es ZP para negociar en nuestro nombre con asesinos?. Precisamente el haber sido elegido Presidente del gobierno de España es lo que le obliga a la defensa de los intereses de España. No está en ese cargo para dar rienda suelta a sus ideas de salvación mundial. Sólo se le pide que defienda los intereses de España y de los españoles, los que le votaron y los que no, ya que representa a todos. Y si quiere ir por un camino determinado en esa defensa, ha de contar con la mayoría de los españoles, no con la mayoría de los partidos menos uno tal y como se vende, porque precisamente ese uno es la mitad del electorado. La asunción del poder confunde al que lo asume al creerse que puede hacer y deshacer a su antojo. El poder hay que saber usarlo para el bien de la comunidad, nunca para provecho personal. Se que todo esto es teoría porque aquí cada uno va a su bola, y busca su propio enriquecimiento personal. Pero es ahí donde yo quiero entrar. La democracia ha de permitir que, cuando la gestión del poder no es la adecuada, la sociedad pueda actuar de manera legal reemplazando al que incumple los principios para los que le fue depositada la confianza de la nación. El poder político ha de entenderse como capacidad para poder servir a tus compatriotas, pero nunca como la asunción total personal, de todos los mecanismos, que en el fondo no hacen sino organizar el país como una dictadura. Porque vamos a ver, ¿tiene sentido que desde el poder ejecutivo se intente controlar el poder judicial que ha de servir de control a los posibles desmanes que puedan producirse? Evidentemente no, ya que si no estaríamos hablando de un estado absolutista donde el poder del Presidente es casi universal. (hace las leyes , las ejecuta y además controla los resortes de control) No debería permitirse el control de la prensa y los medios de comunicación por parte del poder ejecutivo. No se puede manipular a la opinión pública. La prensa con su crítica ha de servir de control a la gestión ejecutiva. De lo contrario se convierte en un elemento propagandístico y manipulador que no hace sino crear un mundo maravillosos que no se corresponde en absoluto con la realidad. Por ello hay que dotar de mecanismos a la sociedad para que pueda defenderse del poder absoluto. No parece lógico que uniones de intereses partidistas, permitan que colectivos pequeños diseñen la política de un país. Me estoy refiriendo sin duda a los nacionalismos. Desde el punto de vista de sus programas tienen todo el derecho del mundo a exigir cualquier reivindicación que se ajuste a la Constitución y a las leyes del estado, pero no pueden ser artífices de desequilibrios nacionales ni de imponer formas de convivencia, fuera de sus propios territorios, que al resto de los españoles no nos interesan lo mas mínimo. El desarrollo de la democracia en un país es consecuencia del desarrollo intelectual de sus habitantes. En países mas avanzados como EEUU, Francia, Alemania y UK la alternancia en el poder en ningún caso es traumática y las líneas generales de actuación del país, la asunción de principios y políticas de interés general son mantenidas por los gobiernos alternantes. En España, hasta ahora había habido cierta lógica en la sucesión de asunciones internacionales y de políticas de interés general, pero esa tendencia se ha visto seriamente dañada en esta última legislatura lo que ha dado una falta de credibilidad internacional a nuestro país. Como he dicho el desarrollo democrático implica desarrollo intelectual de los ciudadanos y en España mi impresión es que se ha producido un retroceso, aunque la reacción general de la sociedad española en los momentos importantes me da ciertos argumentos de optimismo. No podemos plantearnos temas ya cerrados por consenso, no podemos intentar cambiar nuestra escala de valores de la noche a la mañana, no podemos de repente hacer parecer natural lo que en ningún caso lo es, y creo que todos sabemos de lo que estamos hablando. No es un síntoma de desarrollo intelectual el mantener siempre la misma opción electoral si el “elegido” sale raro. Se puede votar a unos principios y a una forma de vida pero no se puede mantener un voto cautivo si el depositario de nuestras expectativas es un auténtico fraude a las mismas. No se nace de una opción u otra. El ambiente familiar, el entorno y las expectativas nos hacen definirnos por opciones que se ajusten a nuestras preferencias, pero hay que ser lo suficientemente inteligente o mejor diría libre, para castigar a quien no cumple lo prometido. No podemos permitir que el Estado que nos representa y que hemos elegido pretenda mantenernos en la ignorancia y en el ocultismo en los temas importantes del país, en los temas que nos afectan a todos. Yo quiero saber que es lo que pasó realmente el 11-M, pero no por afán político y/o de desgaste a nadie. Quiero saberlo, porque tengo derecho a saber de primera mano, en donde estoy, quienes son mis compañeros de viaje y a que me expongo. Quiero saber porque me podía haber pasado a mí o a un familiar mío y tengo derecho a saber donde vivo y a que estoy expuesto, y sobre todo creo que las víctimas tienen el derecho sagrado de saber porque murieron o quedaron mutilados. Quiero saber que se está hablando con eta, y porque el Presidente del Gobierno cree que la forma en la que está actuando es la mas favorable a España, y por que se actúa de esta manera cuando la mitad de la población está en contra. Y no me valen las expresiones de secreto en las negociaciones, ya que las cartas todos las tenemos sobre la mesa: ¿va a haber excarcelaciones? ¿va a haber autodeterminación? ¿ va a haber entrega de territorios? ¿ va a haber entrega de armas? ¿va a haber rechazo a la violencia? ¿los asesinos van a pedir perdón? Creo que la cuestión está muy clara y no hay porque ocultar datos a los verdaderos dueños de la decisión que somos los españoles, no el Presidente del Gobierno que sólo es un cargo designado temporalmente por todos nosotros, a los que nos debe todas las explicaciones. ¿Quién es él para decidir si los católicos son buenos o malos, mejores o peores que los musulmanes…? Ser Presidente es simplemente ser un servidor público de los intereses del país al que representa y parece que ZP se representa a sí mismo. Yo no quiero saber lo que opina ZP sobre la alianza de los mundos, ni quiero saber que le gusta jugar al baloncesto, ni que le guste dormir en su casa, todo lo cual me importa un rábano. Tampoco quiero que con mi dinero se hagan videos de dobermans, de Bush o de Aznar, (no olvidemos que las aportaciones por parte del estado a los partidos políticos provienen de nuestros impuestos). Yo quiero información sobre los asuntos que nos afectan a todos, quiero saber como el Presidente emplea el tiempo que le hemos otorgado para que nos sirva, quiero saber a que me está comprometiendo para el futuro, quiero que deje actuar a la justicia. Quiero confiar en la sociedad española a la que pertenezco y de la que en los momentos importantes siempre me he sentido orgulloso. Quiero confiar en que la madurez intelectual de los españoles no se encuentra en retroceso sino al contrario. Quiero confiar en que entre todos seremos capaces de mantener lo que tanto ha costado construir y sentirnos orgullosos de nuestras raíces, de nuestras creencias y de nuestra forma de vida.